El pasado mes de junio se aprobó en Comisión de Empleo el texto de la nueva normativa que regulará el trabajo de los autónomos.

Esta nueva ley, cuya tramitación en el senado está prevista para el próximo 31 de octubre de 2017, ofrece una batería de medidas que facilitará la actividad laboral a los autónomos, entre las que destacan la sustancial mejora de las condiciones para personas con discapacidad que quieran emprender.

Para los autónomos que tengan un grado de discapacidad igual o superior al 33%, se cursará una reducción del 80% de la cuota durante los primeros doce meses (antes esta reducción solo se aplicaba a los primeros seis meses, salvo a menores de 35 años). Después, de los meses trece al sesenta se aplicará un 50% de descuento a la bonificación. Con estas reducciones, las personas con discapacidad que quieran emprender tendrían que pagar una cuota mensual de 50 euros los primeros doce meses y de 133,52 euros hasta el mes sesenta.

Además, la nueva ley también incluye facilidades para que los hijos de autónomos mayores de 30 años con discapacidad puedan ser contratados como trabajadores por cuenta ajena.