Montar tu propia empresa o negocio es una de las salidas para aquellas personas que están buscando empleo y en el caso de aquellas personas que presenten alguna discapacidad, disponen de ayudas y subvenciones para apoyar sus proyectos.
En concreto las reducciones y bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social para las personas con discapacidad, según la ley 11/2013, 26 de julio, de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo, que quieran establecer como autónomos, lo primero que se debe hacer es darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, beneficiándose por ello los 5 años siguientes en la cuota por contingencias comunes: una reducción del 80% durante los primeros 6 meses y una bonificación del 50% durante los 54 meses siguientes.
Algunas personas optan por el abono de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único, para así poder creerse un trabajo autónomo por su cuenta.
Cuando los trabajadores autónomos se traten de personas con discapacidad igual o superior al 33 por 100, la entidad gestora podrá abonar el valor actual del importe de prestaciones cuando pretendan incorporarse de forma estable.
Se realizará de una sola vez el importe que corresponda a las aportaciones al capital, incluyendo la cuota de ingreso o la inversión necesaria para desarrollar la actividad en el caso de trabajadores con discapacidad.
EL TRABAJO AUTÓNOMO APOYADO POR LA FUNDACION ONCE
La Fundación Once apoya y ayuda a las personas que quieran emprender su propio negocio con un “Plan de Autoempleo y Creación de Empresas” que incluye la formación necesaria, la asistencia técnica y también subvenciones económicas para las inversiones a la hora de comenzar.
Para empezar el primer paso es la formación y orientación para montar la empresa. Accediendo al “Plan de Empresa” dispone de servicios de asistencia y tutelaje para poder seguir adelante, junto con subvenciones de Fundación ONCE para poder empezar el proyecto.
El requisito para poder optar a este programa es tener un certificado de discapacidad igual o superior al 33% y estar inscrito en el servicio público de empleo.