En 2017, el Instituto Nacional de Estadística ha registrado 651.700 personas con discapacidad y con la condición de activas, que representan una tasa de actividad del 35%, 42,7 puntos menos que en la población sin discapacidad. Por otra parte, la tasa de paro ha sido del 26,2%, con un descenso de 2,4 puntos respecto al año anterior, si bien agranda su brecha con respecto a la del resto de la población, con más de nueve puntos de diferencia.

Los parados con discapacidad que llevan inscritos en una oficina de empleo más de 12 meses, denominados parados de larga duración, fueron el 56,33% en 2017, de acuerdo a datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España. En los que no tienen discapacidad este porcentaje es del 41,9%, lo que indica la especial dificultad de la persona con discapacidad para integrarse en el mercado laboral.

Según el Informe del Mercado de Trabajo de Personas con Discapacidad, los datos recopilados a lo largo de 2017 arrojan la cifra de 308.376 contratos para personas con discapacidad, que vuelve a marcar un máximo histórico por quinto año consecutivo, aunque estos sólo siguen suponiendo el 1,43% de la contratación total. Con respecto al año anterior, se ha registrado un incremento de un 15%, ligeramente más favorable que en el resto de la población, donde el aumento ha sido del 13,07%.