De acuerdo con los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2016 y de la Base Estatal de Personas con Discapacidad del Instituto Nacional de Estadística, todavía existe una importante brecha salariar en las personas con discapacidad.

Según los datos presentados, los hombres con discapacidad tienen una diferencia salarial del 21% frente a hombres sin discapacidad, y en el caso de las mujeres, aunque la diferencia es menor, alcanza el 14% de diferencia entre mujeres con y sin discapacidad.

La diferencia de género sí resulta menor entre las mujeres y hombres con discapacidad (ellas cobran un 15,8% menos que los hombres), frente a los datos de la población sin discapacidad donde la diferencia salarial entre hombres y mujeres es del 22,6%.

El estudio destaca además la baja participación en el mercado laboral de personas con discapacidad, que en el año 2016 presentaron una tasa de actividad del 35,2%, con 42 puntos de diferencia en la población sin discapacidad.

En lo referente al salario bruto anual también existe una diferencia notable en las personas con discapacidad, que cobran hasta un 17,1% menos que las personas sin discapacidad, con un sueldo medio de 19.297 euros por trabajador. Además, el salario por hora se sitúa en 12,7 euros en las personas con discapacidad, un 14,8% menos que en personas sin discapacidad.

Al analizar los datos por rango de edad, en todos ellos las personas con discapacidad cobran menos, pero es especialmente relevante el grupo comprendido entre los 30 y los 44 años, en el que la diferencia salarial alcanza el 77,44%.

Respecto a las diferencias salariales según el tipo de discapacidad, las personas con discapacidad sensorial, seguidas de las de discapacidad física y otras son las que percibieron unas ganancias más elevadas, frente a trabajadores con discapacidad intelectual y mental.